¡Ninguna confianza a Barack Obama!
Sin lugar a duda que Obama despertó expectativas en sectores populares de todo el mundo, de que podría haber un cambio progresista, favorable a los oprimidos en la política de la mayor potencia imperialista. Estas expectativas son alentadas por los medios de comunicación y la mayoría de los dirigentes políticos, de izquierda, de centro izquierda y hasta de algunos de se dicen de izquierda
¿Es Obama progresista?
Pese a todas estas expectativas populares y apoyo de políticos «progresistas», nada indica que Barack Obama romperá aunque sea parcialmente con la política imperialista y de apoyo a la mafia financiera que llevó a la crisis.
Pese a todas estas expectativas populares y apoyo de políticos «progresistas», nada indica que Barack Obama romperá aunque sea parcialmente con la política imperialista y de apoyo a la mafia financiera que llevó a la crisis.
Obama se opuso inicialmente a la invasión a Irak. Pero luego votó los presupuestos de guerra de Bush. Y ahora dice que hay que «recolocar» las tropas en ese país, pero se niega a poner fecha a la retirada. Por otro lado prometió públicamente y varias veces aumentar el número de tropas imperialistas en Afganistán, e incluso atacar a través de la frontera de Paquistán a los pueblos y ciudades que considere favorables a la resistencia Afgana.
Ha declarado su apoyo incondicional a Israel y a sus ataques militares. Apoya incondicionalmente la expulsión por parte de Israel de los palestinos y la extensión de las colonias sionistas en Cisjordania.
Prometió atacar militarmente a Irán si éste continúa procesando uranio para sus programas nucleares. El candidato a vicepresidente de Obama, Joseph Biden, indicó los «puntos de conflicto» (Irán, Afganistán, Pakistán, Rusia y Corea del Norte), y expresó que «responderían con fuerza» ante esos desafios.
En política interna Obama aprobó sin cuestionar el rescate de 700 mil millones a los bancos de inversión, con dinero robado al pueblo norteamericano. Ante los reclamos de la gente que pierde sus casas por no poder pagar la hipoteca, Obama propuso «suspender por tres meses los desalojos». Es decir, hasta después de las elecciones y que lo voten a él. Como si en medio de esta crisis un trabajador pudiera reunir el dinero necesario para levantar la hipoteca de su casa en tres meses…
La crisis continúa, ahora con:
Desempleo y recesión global
Desempleo y recesión global
A pesar de los mega-rescates financieros anunciados por Bush y la Unión Europea, los mercados bursátiles no logran estabilizarse. Las bolsas suben un día para caer al día siguiente. Tan grave es la crisis que está en cuestionamiento el sistema capitalista mundial, no ya por sus históricos detractores de izquierda, sino por los propios gobiernos imperialistas europeos. ¿Cuál es la razón para dicho cuestionamiento? ¿Por qué Bush tiene que salir a defender el sistema?. Sucede que, para millones, se hace cada día más evidente el fracaso de este sistema de explotación que hunde a la humanidad en el hambre y la pobreza.
Cuando hace pocas semanas, luego de tires y aflojes, el parlamento norteamericano anunció un histórico mega rescate del sistema financiero con más de U$S 700.000 millones, hubo una jornada de júbilo en los mercados financieros mundiales. Pero la alegría duró poco para estos especuladores. Pronto surgió como evidente que el problema no se arreglaba con esa plata y que tampoco era una cuestión de salvar a los «mercados» si, como contrapartida y como parecía lógica consecuencia, se hundía a los consumidores (que serían los que en primera y última instancia pagarían realmente este millonario rescate). Empezaron a salir a la luz las verdaderas estadísticas en el centro del imperio: se reconoció que Estados Unidos hace más de 6 meses que está en recesión, que el consumo viene en picada y que probablemente lo seguirá estando por un largo periodo. A partir de allí, nuevamente se desplomaron las bolsas, caídas históricas en Tokio, Rusia, París y el propio EE.UU. Les indicaban que debían hacer algo. Imitando el fracasado intento, la Unión Europea se aprestó para su propio rescate… ahora por más de U$S 1 billón 700.000 millones. Nuevamente la euforia y las ilusiones, que otra vez más duraron poco, y las bolsas del mundo volvieron a caer.
¿Cómo puede explicarse que, a pesar de semejante salvataje, los especuladores financieros sigan con desconfianza en las inversiones y sobre todo en la recuperación de la economía mundial?
Una crisis sin precedentes montada en la especulación más grande de la historia
La aparente paradoja, expresada en que los financista reclaman dinero para garantizar sus inversiones especulativas aunque, una vez otorgado el mismo, no soluciona el problema, tiene múltiples explicaciones. Veremos algunas de ellas para intentar entender lo que sucede.
Para los marxistas (y ningún economista capitalista ha podido jamás demostrar seriamente lo contrario) la única forma de obtención de ganancia es la producción a través de la intervención del trabajo humano. La idea de obtención de ganancia a través de la especulación, ya sea bancaria, financiera, bursátil o cualquier otra forma que asuma, es mera fantasía y está destinada más tarde o temprano a ir a una crisis aguda.
La aparente paradoja, expresada en que los financista reclaman dinero para garantizar sus inversiones especulativas aunque, una vez otorgado el mismo, no soluciona el problema, tiene múltiples explicaciones. Veremos algunas de ellas para intentar entender lo que sucede.
Para los marxistas (y ningún economista capitalista ha podido jamás demostrar seriamente lo contrario) la única forma de obtención de ganancia es la producción a través de la intervención del trabajo humano. La idea de obtención de ganancia a través de la especulación, ya sea bancaria, financiera, bursátil o cualquier otra forma que asuma, es mera fantasía y está destinada más tarde o temprano a ir a una crisis aguda.
Pero esta idea de la especulación financiera, de la ganancia «fácil» no es nueva ni un atributo de los últimos años. Lo que sucedió en los últimos 20 años sí: es el aumento exponencial de la especulación y del capital especulativo. Según Samir Amin (fundador del Foro Social Mundial): «Mientras en 1990 el flujo financiero mundial representaba menos de un trillón de dólares, en 2005 la cifra ascendió a 1406 trillones, y es evidente que la economía real no se ha multiplicado 1400 veces». Por esta razón, las históricas cifras volcadas a intentar paliar la crisis, tanto por EE.UU. como por Europa, se tornan «impotentes» ante la magnitud de la especulación mundial.
Por otra parte, la cuestión no es sólo de dinero. El problema real e íntimamente relacionado con lo anterior radica en que, para lograr ganancia, los capitalistas necesitan vender sus productos. Si en el otro extremo, el de los consumidores, no hay demanda de mercancías, tal ganancia no se producirá. Por eso el centro del problema actual es que EE.UU. (el principal mercado de consumo mundial) ha entrado en recesión, esto quiere decir que los consumidores yanquis consumirán menos, y en el mismo camino va Europa y China. Esto es centralmente lo que desploma las bolsas mundiales, más allá de los intentos de mega-salvatajes. Ya hay pánico en las automotrices yanquis, japonesas y chinas por la menor demanda de automóviles y Nokia, el mayor productor de telefonía celular del mundo, anunció una disminución de las ventas del 36,5%, por sólo citar dos ejemplos.
Mega-verso: proponen refundar el capitalismo
Que la crisis es y será profunda, global y probablemente muy prolongada casi nadie lo discute. Lo que debaten los «amos del mundo» es cómo salir de ella. Mientras Bush acuerda con una cumbre de los países más ricos del mundo, su posición explícita es mantener en esencia los mismos principios del capitalismo que han regido desde los acuerdos de Breton Woods hace décadas y que son causantes de la actual crisis. El presidente yanqui sostiene que hay que salvar al sistema financiero mundial, manteniendo el libre mercado y el libre flujo de los capitales financieros a nivel global. Es decir, no cambiar nada, seguir con el neoliberalismo a ultranza, con la economía «globalizada» y utilizar la plata de los contribuyentes yanquis para sostener las mega-ganancias de estos buitres.
Que la crisis es y será profunda, global y probablemente muy prolongada casi nadie lo discute. Lo que debaten los «amos del mundo» es cómo salir de ella. Mientras Bush acuerda con una cumbre de los países más ricos del mundo, su posición explícita es mantener en esencia los mismos principios del capitalismo que han regido desde los acuerdos de Breton Woods hace décadas y que son causantes de la actual crisis. El presidente yanqui sostiene que hay que salvar al sistema financiero mundial, manteniendo el libre mercado y el libre flujo de los capitales financieros a nivel global. Es decir, no cambiar nada, seguir con el neoliberalismo a ultranza, con la economía «globalizada» y utilizar la plata de los contribuyentes yanquis para sostener las mega-ganancias de estos buitres.
Un poco distinta, pero igualmente peligrosa para las masas del mundo es la política de Europa con Sarkozy y Gordon Brown, de Francia e Inglaterra respectivamente. Ellos sostienen que la crisis se produjo por «falta de controles» a las inversiones y la especulación financiera. Que hubo políticas equivocadas del FMI y el Banco Mundial en este sentido y que todo se arreglaría con «cambiar el marco de controles». Ellos proponen una especie de refundación del capitalismo, con mayor intervención y control de los estados. Esta política, además de ser imposible de implementar en el mundo globalizado actual, donde los capitales fluyen de un lado del mundo al opuesto con sólo apretar una tecla de computadora y en un segundo, es lisa y llanamente una mentira. Miremos si no el propio gobierno de Francia, que de votar un salvataje de U$S 320.000 millones para los bancos y financistas. Es el mismo país en que cientos de miles de personas están perdiendo sus casas nuevas o de recambio porque les acaban de cortar el crédito. Es decir que mientras Sarkozy declama «regular» el capitalismo, sale corriendo al igual que Bush a rescatar a los bancos y hunde al pueblo francés. Lo mismo podríamos decir de la Inglaterra de Gordon Brown, que reclama austeridad y controles, pero también rescata banqueros, siendo que es el país que más trabajadores lleva despedidos desde el comienzo de la crisis.
Cualquiera de las dos propuestas tiene un denominador común: que la crisis la paguen los trabajadores y pueblos del mundo. Por eso ya advierten que se viene el desempleo masivo, una disminución real y relativa de los salarios y una precarización de las condiciones laborales para cientos de millones en el mundo entero.
El problema no es el neoliberalismo sino el propio capitalismo
El verso que nos quieren hacer creer franceses e ingleses, y hasat lideres de la izquierda, es que el problema del mundo actual es el neoliberalismo. Este sería una especie de capitalismo «malo» o «salvaje». Al cual contraponen un capitalismo más «racional» o «controlado» por los estados. Nosotros sostenemos que esto es sencillamente una burda mentira. Como ya hemos insistido desde estas páginas, el sistema capitalista mundial viene en crisis crónica desde hace décadas, sometiendo cada vez más a los trabajadores del mundo entero a mayores jornadas de trabajo, mayores ritmos de explotación y menores ingresos con un solo objetivo: tratar de mantener su descendente tasa de ganancia. Y esto lo hicieron a través de estas décadas bajo distintos «modelos», pero siempre conservado su esencia de explotación para la ganancia de cada vez menos personas en el mundo. Lo que sucede es que en estos años hubo una caída en picada, es decir una crisis aguda. Es lo que hace que a pesar de haber aumentado la capacidad de producir alimentos haya cientos de millones de seres humanos que padecen hambre. Sólo en América Latina en 2005 se registraron 51 millones de personas con hambre (es decir lo mismo del peor momento del neoliberalismo en 1990). Es lo que lleva a que, a pesar del fabuloso desarrollo tecnológico, se esté destruyendo sistemáticamente la naturaleza con su secuela de sequías, inundaciones, ciclones, etc. producto del desprecio por la ecología y el medio ambiente.
El verso que nos quieren hacer creer franceses e ingleses, y hasat lideres de la izquierda, es que el problema del mundo actual es el neoliberalismo. Este sería una especie de capitalismo «malo» o «salvaje». Al cual contraponen un capitalismo más «racional» o «controlado» por los estados. Nosotros sostenemos que esto es sencillamente una burda mentira. Como ya hemos insistido desde estas páginas, el sistema capitalista mundial viene en crisis crónica desde hace décadas, sometiendo cada vez más a los trabajadores del mundo entero a mayores jornadas de trabajo, mayores ritmos de explotación y menores ingresos con un solo objetivo: tratar de mantener su descendente tasa de ganancia. Y esto lo hicieron a través de estas décadas bajo distintos «modelos», pero siempre conservado su esencia de explotación para la ganancia de cada vez menos personas en el mundo. Lo que sucede es que en estos años hubo una caída en picada, es decir una crisis aguda. Es lo que hace que a pesar de haber aumentado la capacidad de producir alimentos haya cientos de millones de seres humanos que padecen hambre. Sólo en América Latina en 2005 se registraron 51 millones de personas con hambre (es decir lo mismo del peor momento del neoliberalismo en 1990). Es lo que lleva a que, a pesar del fabuloso desarrollo tecnológico, se esté destruyendo sistemáticamente la naturaleza con su secuela de sequías, inundaciones, ciclones, etc. producto del desprecio por la ecología y el medio ambiente.
Es el sistema capitalista el que está en crisis y, como siempre en su historia, tratará de salir de ella con la receta de siempre: recuperar su tasa de ganancia a través de bajar los salarios y las condiciones de vida de los trabajadores. No hay salida a la crisis bajo este sistema, es el capitalismo el que está fracasando estrepitosamente y a los ojos del mundo entero. La única salida para la humanidad es cambiar de raíz este sistema y utilizar todos los recursos naturales, tecnológicos, industriales al servicio de los pueblos y no de la ganancia de unos pocos. La única salida es empezar a construir el socialismo en el mundo, de lo contrario el hambre, la desocupación y la destrucción de la naturaleza llevarán al mundo a condiciones nunca vistas.
BASE CONVERGENCIA ESTUDIANTIL UNI
ResponderEliminarPara entender el fundamento básico de todo pensamiento político y el principio central que lo rige, a que ver sobre qué base se erige.
El análisis histórico de la uní nos demuestra que el proceso de la consolidación de los grupos antagónicos se inicia con el pronunciamiento de la ley de la autonomía universitaria que conlleva al rompimiento económico y administrativo del poder de turno (gobierno central)
Estos grupos de docentes diseña una estructura eficaz con el objetivo de alternándose el poder político y principalmente económico a través de empresas generadora de recursos que no conlleva a la inversión de biblioteca ni laboratorio ni mucho menos a la investigación tecnológica y científica, sino mas bien a enriquecerse a costa de la uní.
Al entender la circunstancia históricas en la que se desarrolla el proceso de autonomía universitaria se concluyo que el punto de inflexión ocurre en el diseño de reparto del poder político, económico y administrativo en ella radica su decadencia.
Convergencia rompe frontalmente con esta estructura de corrupción enquistada en la asamblea universitaria, consejo universitario y también en la teuni actual.
Que debemos hacer:
En esta fase, pronunciarnos sobre un tercio libre sin restrinsiones que genero la dictadura.
Si queremos fortalecer la democracia debemos afianzar el tercio libre, de elegir y ser elegido, como se presenta en otras universidades pública, convergencia estudiantil comprometida con la comunidad universitaria le dice a esa mafia de morales y sota Nadal que:
Cuando llevamos adelante una misión o una labor o cuando desarrollamos una obra o tarea o simplemente hacemos cualquier cosa, nos comprometemos de cuerpo y alma y para llegar a estos objetivos , debemos entender que:
No podemos conducirla a buen puerto o eficaz termino , sino comprendemos su naturaleza ni la relaciones con los fenómenos y las distintas cosas que la rodea, no conoceremos las leyes sociales que la rige , ni tendremos la menor idea de cómo realizar el fortalecimiento de la lucha estudiantil y corregir los errores que nos vemos a esta realidad .
ATTEN:
LENIN FIQT UNI